Ezequiel Leibaschoff: "La necesidad habitacional de la Argentina genera una demanda permanente"

El director comercial en GCH (Grupo Chomer), Ezequiel Leibaschoff, destacó el alza en la demanda y manifestó su optimismo a largo plazo, al participar del primer panel de Ámbito Debate sobre Real Estate.
Durante el evento, moderado por el jefe de redacción de Ámbito, Ariel Basile, Leibaschoff valoró que GCH (Grupo Chomer) es una desarrolladora con más de 200.000 metros cuadrados construidos y 15.000 en amenidades. “Nos caracterizamos por proyectos de alta gama, desde Recoleta hasta el corredor norte en La Lucila, Vicente López. Buscamos locaciones cerca de medios de transporte, con accesibilidad a las principales avenidas”, resaltó.
Al mismo tiempo, indicó que la firma plantea “una arquitectura que busca un producto muy disruptivo, cuidado y pensado, con calidad de terminaciones”, para después sentenciar: “Es una materialidad que nos da un valor agregado y diferencial en un mercado con una oferta bastante compleja. Tratamos de buscar hitos arquitectónicos en barrios como Belgrano, Núñez y también en Vicente López”.
Leibaschoff indicó que “más allá de la volatilidad de esta semana, nuestra perspectiva es un mercado que a largo plazo va a seguir teniendo un avance y estará mucho más positivo”, mientras destacó: “En nuestras métricas vemos una cantidad permanente de consultas, sobre todo en los últimos meses, que después las vamos transformando en operaciones”.
El referente de GCH (Grupo Chomer) analizó que “la necesidad habitacional de la Argentina genera una demanda permanente, con una gran oferta de stock de unidades, valores históricos y una demanda sostenida, con padres que siguen comprándoles departamento a sus hijos y abuelos a los nietos”.
En ese sentido, concedió que “el crédito nos ayudó un poquito en los últimos meses a poder concretar operaciones en un mercado con mucho stock”, mientras confió en que “de a poco va disminuyendo y genera una valorización de los activos que están hoy en el pozo”.
Suba de costos y la cuestión impositiva
En paralelo, Leibaschoff afirmó que “el costo de la construcción ha subido más de un 120% desde 2023 a la fecha” y consideró que “es un desafío enorme para los desarrolladores afrontar las obras, sobre todo las grandes”, a lo cual contrapuso “la inventiva argentina, la manera de trabajar y el hecho de buscar alianzas estratégicas con buenos proveedores”.
En esa línea, admitió que “los precios han empezado a tener una tendencia a la baja y se pueden conseguir buenas oportunidades para desarrollar un proyecto, también por la poca venta del proveedor de esos materiales”.
Y puso además el foco en la cuestión impositiva. “Hoy casi el 40% de los costos son impuestos. Si tuviéramos una línea de créditos para desarrolladores y consumidores, la industria crecería un montón y estaríamos vendiendo muchísimas unidades por mes”, lamentó, al tiempo que admitió que “de todos modos, tenemos un crecimiento de casi un 30% interanual en ventas”.
Las características del inversor
El referente de GCH (Grupo Chomer) destacó que los clientes de la firma “son genuinos y nunca tuvieron acceso a un crédito” y razonó: “Buscan un refugio de valor y saben que el ladrillo siempre termina siéndolo. Y obviamente poder tener ganancias en proyectos más premium, en zonas que desarrollamos y son a prueba de crisis”.
“El inversor busca permanentemente proyectos de calidad y la locación es una de las características de factor decisivo, con buenos accesos de entrada y salida a una Ciudad con grandes problemas de tránsito”, observó, mientras planteó que “también buscan refugio de valor y que el dinero invertido tenga un valor de reventa superior, algo que en zonas premium es una garantía”.
En esa línea, puso como ejemplo el proyecto Orión Parque, en el Tiro Federal. “En 8 meses hemos vendido casi el 80% de este proyecto de usos mixtos a un montón de inversores y seguimos teniendo una demanda sostenida”, valoró.
De cara al futuro, Leibaschoff sostuvo que “la perspectiva siempre es positiva, con un mercado que ha mejorado mucho tras las dificultades de no tener crédito, donde el comprador sigue resguardando su dinero permanentemente y variables que a futuro se van a ajustar y una demanda que se va a ir incrementando a medida que el stock va bajando”.